viernes, noviembre 16, 2007

cadaver_001


Gilberto Ali & Jaime Obispo

Desde aquí se ve el mar
Desde aquí veo —incluso—, a los cangrejos fornicar
Y los niños de la escuela gritan
Y sus maestras en las noches se desnudan, impunes
Y el tsunami parece que no podría existir
Sino en nuestras propias pupilas derramadas
Y el desierto tan seco
Como si tuviera sed de sol, hambre de una sombra

La gente corre y se alinea tras la sombra de un poste
Y se hinca y reza como ante la imagen de su dios
Aunque la iglesia está en todos lados
La mía son los labios verticales y rosados
Y esas ganas por lo nuevo
Puro y noble
De la carne

El mar un día vendrá y nos invitará a nadar
Y nos presentará a sus amigos:
Todos los ahogados en el mundo

Estando aquí no estaré
Me habré ido a donde no me encuentre
Solo el aire que transporta el olor de lo lejano
Y una ausencia del color de la neblina
Y las bromelias todas diferentes
Que cultivo en mis tiempos libres

El musgo autosuficiente
Es mi semejante
Nos reconocemos sin hablar
Tal y como se hacen las constelaciones
Que flotan sin pensarlo

Nadie entiende mi costumbre de hablar solo por las calles
O poner mi mano sobre mi cabeza al caminar
O escupir a los policías gordos y los semáforos por igual
Y tratar de ser yo sin ser más
Que un ciudadano caminando que habla y escupe de felicidad
Por ignorar todo lo que podría pasar.

Amo esta ignorancia de árbol con nido de torcacitas
Odio los disparos de los niños sin pensar
Huelo el amanecer en los pezones de una montaña
Y recuerdo que de aqui soy
Me arrancaron de ahí sin pedir permiso
Y ahora soy un vagabundo barbado que sueña pelvis como alas de un cerebro
Tratando de encontrar esa pieza que encaja en ese vacío casi imaginario
Que he estado construyendo en mi mente sin moverme nunca en la vida

Ahora regreso de donde nunca termine de existir para no necesitar
Volver a repetir mi destino

1 comentario:

La Rous dijo...

jaja hijos de su chin...m..dre!
beso besos! :) muy bonitas cochinadas :P